Buenos días!
Hace tiempo que tenía pendiente hablaros sobre esto. Alguna vez habéis dicho “no puedo”? Seguro que sí. Según nuestro carácter lo habremos dicho o pensado más o menos veces pero todos lo hemos hecho alguna vez.
No es malo no poder, no llegar a hacer algo. Lo malo es rendirse antes de tiempo y sólo con pensar “no puedo” sin querer o siendo conscientes de ello, nos estamos rindiendo. Por eso es importante pensar que podemos. De partida todo es posible, por qué no? Aunque no seamos testigos de ello así como ocurren desgracias todos los días también ocurren “milagros” y nunca hay que tirar la toalla.
Hace tiempo, no recuerdo a través de qué blog, oí hablar de un cuento que giraba en torno a esto. Lo escribía un joven y forma parte del libro de Eloy Moreno “Cuentos para entender el mundo”.
Es un libro especial
Un libro que nace de la ilusión, esfuerzo y trabajo de su autor (podéis ver aquí su historia). Yo me hice con un ejemplar porque desde el momento en que leí uno de sus cuentos, “El niño que pudo hacerlo” supe que algún día querría leérselo a mi niño. Me alegro mucho de que ya estén por la 12ª edición del mismo, cuando yo me hice con él no recuerdo muy bien pero creo que no tenían una web tan bonita ni con tantos productos y tan cuidada. Creo, de hecho, que fue la primera vez que colaboré en una campaña de crowdfunding y me alegro de que le vaya todo tan bien a su autor. De nuevo hay que creérselo.
Y esperando que no le importe mucho a su autor os voy a enseñar la historia que tanto me gustó:
He de reconocer que siempre he sido una persona insegura, cada vez lo soy menos o eso creo, es lo que tiene hacerse mayor pero es cierto que ese “no puedo” ha estado muy presente en ocasiones a lo que mi aita siempre me replicaba seriamente “por qué no puedes!”. Hasta se enfadaba y tiene razón, hay que creérselo, creer en uno mismo y confiar siempre en que todo es posible. La vida, el día a día ya nos pondrá sus límites, no nos los pongamos nosotros. Mi hermano es así, siempre ha creído que hay que cumplir sus sueños y que todo es posible y estoy segura de que será lo que quiera ser y eso es lo que quiero yo para mi hombrecito.
No voy a ser yo quien le ponga límites ni quien le haga creer que eso no es posible. No os confundáis, no quiero que crezca siendo un insulso, hay que tener los pies en la tierra, ser realistas y saber que en muchas ocasiones no es el buen momento pero no por ello hay que abdicar, no hay que tirar la toalla ni olvidar los sueños de uno. Es importante. Son esos sueños los que nos mantienen vivos, los que hacen que cada día sea importante y que dan sentido a las cosas.
La vida es dura y a lo largo de la misma nos vamos a frustrar muchas veces, las circunstancias nos van poniendo en nuestro lugar y habrá que renunciar a cosas, claro que sí, pero el tener sueños nos hace ser mejores, de eso estoy convencida. A lo largo de los años tomaremos decisiones que implicarán dejar otras de lado pero siempre que sea una decisión nuestra y no porque nadie nos diga que no podemos hacerlo,estará bien. Limites? Los que nos depare el futuro hasta ahí hagamos lo necesario para ser, hacer y llegar donde queramos.
Y ya sabéis, si os gustó la historia y tenéis ganas de leer no dudéis en visitar su página. Proyectos así merecen la pena.