Buenos días!

Hoy el mal tiempo nos da una tregua pero estamos teniendo un tiempo! Viento, frío, lluvia…invierno al fin y al cabo. Cierto pero cuando llevamos unos cuantos días desapacibles como ahora caigo en la tentación de pensar qué bien estaría ya en primavera, con el sol apuntando y ese calorcito típico de la época pero me resisto y me digo que hay que vivir el momento y cada estación como se debe así que como estamos en invierno vamos a refugiarnos y disfrutar de las inclemencias del tiempo en un chalet que me gustó mucho la primera vez que lo ví.

Ya solo con verlo es el típico chalet de película de madera, precioso, rodeado de nieve y dentro… dentro tiene pinta de ser muy acogedor.

Si bien hasta ahora hemos visto casas en su mayoría en las que predominaba el blanco, tendencia muy actual; yo siempre he sido más de colores oscuros. El blanco da sensación de amplitud; bien combinado es precioso y muy acogedor pero puede resultar frío a veces. En cambio los colores intensos van a reducir un poco el espacio pero le dan intensidad y bien combinados (porque si no puede llegar a agobiar y cansar mucho) le dan calidez.

En este caso en el chalet predominan los oscuros que en contraste con el entorno, la montaña, la nieve, es todo un acierto. Le dan un carácter. Todo esto combinado con una decoración de aire colonial hacen de este chalet un refugio ideal.

Todas las estancias de la casa comparten espacio en la planta baja del chalet. Todo está en su sitio y claramente diferenciado, o bien gracias a un mueble separador, a unas puertas que pasan desapercibidas, unas cortinas..Todo integrado pero a la vez cada espacio es independiente de los demás.

Me gusta casi todo en esta casa. Me gusta la madera que impera en toda la casa; me gusta en contraste con los muebles en negro de la cocina en combinación con el armario que separa  la zona de comedor con la zona de estar.

Un ambiente colonial rústico con dos lámparas tan diferentes, el el salñon una lámpara de araña en contraste con la del comedor moderna, en sintonín con los electrodomésticos de la cocina creando un ambiente totalmente integrado como os comentaba. Y me encanta la litera tan bien disimulada en un rinconcito. Como si fueran unos camarotes. Es genial! Me parece una opción buenísima de aprovechar un espacio que de otra manera quizás se hubiese perdido, o no hubiese resultado tan práctico.

Pero acercaos a verla y me decís que opináis.

Vía

En una casa así nos da igual qué frío haga, si llueve, nieva… estaríamos tan agusto en ese sofacito frente a la chimenea con un buen libro, verdad?

Qué tengáis todos un muy buen día!